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lunes, 26 de junio de 2017

Dios y su amor, rompiendo barreras.



El amor rompe cadenas
En la tierra se discute acerca de la justicia la cual debe ser suplida por el cumplimiento de los derechos. No obstante, cada día se hace evidente el incumplimiento del ejercicio de los derechos y la ineficacia de algunas leyes en todo el mundo.

La justicia significa recibir lo que cada uno merece, sin embargo Dios ha preparado un regalo a todo aquel que cree por fé en su hijo Jesús, este regalo a diferencia de la justicia, se caracteriza por que es inmerecido, se llama gracia y por medio de ella es posible que el hombre viva del fruto más excelente en el que se manifiesta la esencia misma de Dios, el amor.

La Biblia enseña que el cumplimiento de la ley es el amor (Romanos 13:10). En el amor a Dios, al prójimo y a nosotros mismos coexiste una libertad sobrenatural, lo cual es más poderoso y refrescante que cualquier panorama de injusticia que se presente en el mundo. Asimismo, debemos practicar el bien incesantemente, porque esto nos lleva a permanecer en este precioso fruto del Espíritu Santo. La palabra de Dios declara: “quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal. Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros (Romanos 16:19-20). 

El amor es un tesoro eterno que rompe cadenas, trasciende emociones y es un reflejo claro de la fé y la esperanza. Jesús enseña que el amor es una entrega total y que debemos amar a Dios por encima de todas las cosas (Marcos 12:29-31). Formarnos bajo este mandato, es en sí mismo un privilegio que día a día debemos aprovechar, por ello la obediencia es una ante-sala a las bendiciones que Dios ya dispuso cuando pagó el precio en la cruz por todos. 


No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Hebreos 10:35-36

sábado, 24 de junio de 2017

¿Crees en la segunda venida de Jesucristo?



¿Crees en la segunda venida de Jesucristo?

¿Cuánto tiempo falta para que Cristo regrese? Antes que el más grande de todos los eventos ocurra, la Biblia habla de un período llamado “los últimos días” — “el tiempo del fin” — “el fin del mundo [de la era]” — “el fin de estas cosas” — “el fin de los días” — y de un tiempo cuando el curso de la historia humana como la conocemos “terminará”.
Por supuesto, muchos cristianos profesos no creen en un Retorno literal a la tierra de Jesucristo. De aquellos que sí lo creen, la mayoría piensan que puede estar a cientos de años de distancia. Algunos creen que podría estar “a mil años en el futuro”. Otros están un tanto preocupados acerca del “Armagedón”. Ellos sienten que el tiempo puede ser corto pero no tienen idea de cómo SABERLO.
¿Qué cree usted?

Los apóstoles originales lo malentendieron

Los apóstoles originales pensaron que Cristo regresaría en el tiempo de sus vidas. Pablo, en I Corintios 15:51 y I Tesalonicenses 4:15, cuando habla de la resurrección de los muertos que ocurre a la segunda venida de Cristo, usando la palabra “nosotros”, espera estar entre aquellos que “vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor”.
En su segunda epístola a los Tesalonicenses, Pablo se había dado cuenta que previamente había malentendido el tiempo de eventos específicos que deben preceder el Retorno de Cristo. Él incluso advirtió de aquellos que engañarían a otros acerca del tema de cuándo ocurriría esto. Él escribió acerca de “la venida de nuestro Señor Jesucristo” y que los hermanos deberían ser cuidadosos para que “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición” (II Tes. 2:1-3).
¿Podría usted ser engañado?

La segunda venida de Cristo

¿Estamos en los últimos días? de ser así, ¿cómo puede usted estar seguro que esto es verdad? Jesús les dijo a Sus discípulos: “Vendré otra vez” (Juan 14:3). Además, cuarenta días después de Su resurrección, dos hombres (ángeles) les dijeron a Sus discípulos mientras Él estaba ascendiendo al cielo: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11). Mateo registra las palabras de Cristo: “Porque como el relámpago viene… así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27, 30, 37, 39, 42, 44, 46). ¿Llegará pronto el mundo a ese climático evento? Una vez más, ¿podemos saberlo?
¡No se equivoque! La Biblia es clara acerca del Regreso de Jesucristo. Muchos versículos más podrían ser citados, que hablan de Su segunda venida a la tierra. Esto sucederá — y no depende de las opiniones de los hombres. Sin embargo, antes de que este climático evento ocurra, ¡muchas otras cosas están profetizadas a suceder en el período que conduce a los terribles eventos finales que lo preceden!
La idea del fin del mundo ha sido un tema de especulación, ridículo, discusión general, fascinación e imaginación por 2.000 años. No obstante, pocos comprenden cuánto muestra la Biblia que puede ser comprendido acerca de este tiempo.

“El día y la hora”

En la famosa profecía de los Olivos de Mateo 24, los discípulos le preguntaron a Cristo: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo?” (vs. 3). Después de responder esta pregunta con detalle, Cristo, treinta y tres versículos después, añadió: “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” (vs. 36).
¿Significa esto que no podemos saber el tiempo general de la segunda venida de Cristo? Algunos creen eso — y estas mismas personas le restan importancia a cualquier necesidad de siquiera preocuparse por el tiempo del Retorno de Cristo.
¿Qué quiere decir Mateo 24:50-51 cuando dice: “vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente y pondrá su parte con los hipócritas”. Es claro que casi nadie está esperando la segunda venida de Cristo en el tiempo correcto. De hecho, Él vendrá cuando la mayoría no le esté esperando en absoluto. ¿Qué causará que muchos no reconozcan la llegada de un evento tan enorme?
¿Por qué tantos son incapaces de reconocer la llegada de los últimos días?
En los versículos 32-33, Cristo habló una parábola: “De la higuera aprended la parábola. Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que [en el margen: Él] está cerca, a las puertas”. Cristo declara que podemos saber el “tiempo” de Su segunda venida.

¡No esté dispuesto a conformarse con nada menos que lo que la Biblia le dice!

Puede usted discernir las señales de NUESTROStiempos?
Cristo les dijo a Sus discípulos: “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (Lucas 21:28). ¡Las “cosas” a las que Él se refirió incluyen una serie completa de eventos profetizados a ocurrir por vez primera en la historia! ¡Esas cosas están sucediendo — e intensificándose — ahora! Un estudio rápido de ellas no bastará. Solamente un examen más profundo revela un cuadro claro. Debemos ver cuidadosamente para discernir apropiadamente las “señales de los tiempos”.
Dios le ha asignado al hombre 6.000 años para probar sus propios gobiernos, filosofías, sistemas de valores, religiones y formas de educación. Las ideas humanamente concebidas de los hombres no funcionan y no pueden funcionar para resolver los verdaderamente grandes problemas del mundo. Los 6.000 años casi terminan. Y, en los últimos 200 años más o menos, el mundo ha cambiado dramáticamente — y rápidamente. ¡Los eventos se están acelerando de una manera que nunca antes se había visto!

domingo, 28 de mayo de 2017

Pronto para oír.



Se ha dicho que, o la Palabra de Dios te aleja del pecado o el pecado te aleja de la Palabra de Dios. Aparentemente algunos de los lectores de Santiago estaban permitiendo que el pecado les impidiera recibir la Palabra como debieran. Dios les estaba permitiendo experimentar diversas pruebas para que su gozo y su resistencia espiritual aumentaran, pero carecían de sabiduría y caían en tentación y pecado, Santiago les llamó de nuevo a la Palabra y a una perspectiva divina en sus circunstancias.
Santiago 1:19 comienza con la frase: “por esto” lo que nos remite al verso 18. Ellos habían experimentado el poder de la Palabra en la salvación, ahora Santiago quería que le permitieran santificarlos. Para que ello ocurriera, debían ser prontos para escuchar, tardos para hablar y tardos para la ira (v19)
Ser pronto para oír significa que no haces caso omiso o peleas en contra de la Palabra de Dios. En su lugar, cuando las pruebas o las decisiones difíciles se presentan en tu camino, le pides a Dios sabiduría y recibes el consejo de Su Palabra con una voluntad para obedecerla. No eres como los discípulos camino a Emaús, a quienes Jesús describe como insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho (Luc 24:25)
Tú debes ser pronto para oír la Palabra porque provee alimento para tu vida espiritual y es tu arma en contra de todos los adversarios espirituales. Es el medio por el cual tú eres fortalecido y preparado para toda buena obra (2 Tim 3:16-17) Te libera de las pruebas y tentaciones y te engancha en una comunión con el Dios vivo. La Palabra siempre debe ser tu mejor amiga.
Sé pronto para oír, persigue cada oportunidad para aprender la verdad de Dios. Deja que el testimonio del salmista sea tuyo: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley!  Todo el día es ella mi meditación…  De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra… ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!”  (Salmo 119:97, 101, 103)
Por John MacArthur



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domingo, 7 de mayo de 2017

Viviendo en fidelidad con nuestro Dios y Salvador.

Hablamos aquí de la amistad entre Dios y los hombres, cada uno de los hombres, amistad que encuentra su raíz en los dinamismos fundamentales inscritos en nuestro ser.
Al crearnos por amor, Dios nos ha llamado a todos a comunicarnos con Él, a la amistad con Él, a entrar en comunión con Él, a participar de la plenitud de Vida y Amor que constituye su misma esencia. Tal es el Plan de Dios. Tal es el hermoso designio divino para cada uno de nosotros. Sin embargo, luego del pecado original, ruptura fontal, el hombre se aleja de su Creador. El cumplimiento de este llamado habrá de esperar, pues, el don de la Reconciliación que, por iniciativa divina, nos es dado en el Señor Jesús tras un largo proceso de preparación.
En dicho proceso el Señor nos muestra cómo Él es siempre fiel a ese amoroso compromiso de los orígenes. Eso le fue enseñado ya en el Antiguo Testamento al pueblo escogido, a Israel: "Yahvé tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel que guarda su alianza y amor por mil generaciones a los que le aman y guardan sus mandamientos" (Dt 7, 9). Esa fidelidad de Dios ha sido testimoniada en la Encarnación del Hijo y en su entrega por nosotros en su obra de Reconciliación (2Cor 5, 18-19; Jn 3, 16). Esa fidelidad de Dios nos ha sido testimoniada a la luz de la plena revelación del Señor Jesús en el Nuevo Testamento. Así nos dice el Espíritu Santo a través de San Pablo: "El mismo Dios de la paz os consagre totalmente, y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama y es Él quien lo hara" (1Tes 5, 23-24).
Pero mientras que Dios es siempre fiel a su amor en favor del hombre, por nuestra parte debemos corresponderle con nuestra fidelidad a Él, la misma que se expresa en nuestra fidelidad en el cumplimiento de su Plan de Amor para con nosotros. De nada servirá contar con la fidelidad del Señor si no colaboramos con una respuesta activa. Acordémonos de que "no todo el que diga Señor, Señor entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad del Padre celestial" (Mt 7, 21). Y porque nuestros dinamismos fundamentales están orientados en esa dirección de nuestro encuentro con Dios, nuestra respuesta cada vez más fiel a su llamado será para nosotros un impulso creciente en la senda de nuestra realización como hombres. El camino de la fidelidad al Señor es el camino de fidelidad a nosotros mismos.

miércoles, 3 de mayo de 2017

¿Estamos en los tiempos finales?



Los que no son cristianos encuentran difícil creer que estamos viviendo en los últimos días de la historia de esta tierra. Está en la Biblia, II Pedro 3:3-4, "Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento: Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación".
La llegada del anticristo es una señal del fin. Está en la Biblia, 1 Juan 2:18, "Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo".
¿Dijo Jesús cuándo vendría el fin? Está en la Biblia, Mateo 24:14, "Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin".
En los últimos días habrá hombres que se harán pasar por Jesús y tratarán de engañar a la gente. Está en la Biblia, Mateo 24:23-24, "Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos".
Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. Está en la Biblia, Mateo 24:29-30, "E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas".
¿Qué condiciones morales caracterizarán la sociedad en los últimos días? Está en la Biblia, II Timoteo 3:1-5, "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita".
Un aumento en conocimientos y viajes es una señal de los últimos días. Está en la Biblia, Daniel 12:4, "Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará".
¿Qué otras señales de los últimos días menciona la Biblia? Está en la Biblia, Lucas 21:25-26, "Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas".
El hablar de paz y seguridad es una señal de los últimos días. Está en la Biblia, 1 Tesalonicenses 5:2-3, "Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán".
¿Qué debe hacer la gente cuando vea que estas cosas suceden? Está en la Biblia, Mateo 24:42-44, "Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir nuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis".

miércoles, 26 de abril de 2017

¿ porque Jesús vino a causar divisiones?



“He venido a traer fuego a la tierra, y ¡cómo quisiera que ya estuviera ardiendo! 50 Pero tengo que pasar por la prueba de un bautismo, y ¡cuánta angustia siento hasta que se cumpla! 51 ¿Creen ustedes que vine a traer paz a la tierra? ¡Les digo que no, sino división! 52 De ahora en adelante estarán divididos cinco en una familia, tres contra dos, y dos contra tres. 53 Se enfrentarán el padre contra su hijo y el hijo contra su padre, la madre contra su hija y la hija contra su madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.” (Lucas 12 : 49-53) 
Cuando primero leemos este pasaje parece una contradicción. Hay muchos pasajes en la Biblia donde Cristo se refiere a traer la paz. En Isaías 9:6, Jesús es descrito como el “Príncipe de paz”. Lucas 2:14 se refiere a su venida como un tiempo en la tierra donde habrá paz a aquellos sobre los cuales descansa Su favor. Juan 14:27 registra las palabras reconfortantes de Jesús, “la paz les dejo; mi paz les doy”. Aunque es verdad que Cristo vino a traer la paz entre el creyente y Dios, Él vino a traer conflictos entre la luz y la oscuridad, entre los hijos de Dios y los hijos del diablo. Jesús deja claro en este pasaje que este conflicto puede ocurrir incluso entre los miembros de una familia (vs. 52-53). 
El fuego a menudo se utiliza, ya sea simbólicamente o literalmente, como un instrumento de la ira divina, contra los pecadores. El “fuego” de que Jesús habló es el mismo fuego que hablaron los profetas, el fuego de la ira divina. (Jeremías 15:14, Lamentaciones 4:11-13, Ezequiel 20:47-48, Joel 2:1-3, Amos 2:4-5, Malaquías 4:1, Apocalipsis 20:9). Cuando Jesús dijo que Él vino a “encender un fuego” dice que vino a traer el derramamiento de la ira de Dios sobre la nación pecaminosa de Israel. 
Sí, Jesús vino la primera vez para salvar a los hombres (Juan 3:16-17), pero para todos los que lo rechazan no hay otro medio de salvación. Cuando Él vuelve, Él vendrá a juzgar y condenar a los incrédulos al lago de fuego eterno. 
¿Cómo puede nuestro Señor estar tan ansioso para que este “fuego” ya estuviera ardiendo, como Sus palabras indican? Si Él va a traer el juicio de Dios sobre los pecadores, y si esto no es una obra en la que Él toma placer, ¿por qué está ansioso para el “fuego” ser encendido? El derramamiento de la ira es un prerrequisito y una condición preliminar para el establecimiento del Reino de Dios. Para que el Reino de Dios se establezca, los pecadores deben ser castigados y el pecado eliminado. 
Jesús dijo que antes de que Él echase fuego sobre la tierra que Él tenía que pasar por la prueba de un bautismo. Este bautismo es claramente la muerte que iba a morir en la cruz del Calvario. Su muerte en la cruz puso en marcha una serie de eventos, que tendrá éxito en el derramamiento de la ira de Dios sobre los pecadores. La triste realidad es que no es realmente necesario, ya que Jesús pasó por la ira de la plenitud de Dios en la cruz. Para aquellos que confían en Él, este es el pago completo por sus pecados, pero para aquellos que lo rechazan, aún está por venir el derramamiento de la ira de Dios en el Día del Juicio. 
“¿Creen ustedes que vine a traer paz a la tierra? ¡Les digo que no, sino división! 52 De ahora en adelante estarán divididos cinco en una familia, tres contra dos, y dos contra tres. 53 Se enfrentarán el padre contra su hijo y el hijo contra su padre, la madre contra su hija y la hija contra su madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.” (Lucas 12:51 -53). 
La división que Jesús habla aquí tiene varios aspectos interesantes. En primer lugar, hay una división que se produce dentro de la familia. La historia ha dado testimonio al hecho de que el Evangelio divide a los hombres y mujeres, esposos y esposas, padres e hijos, porque la fe en Cristo requiere última lealtad a Él. Y el orgullo siempre divide. 
En segundo lugar, aquellos que han llegado a la fe en Cristo se unirán como la verdadera familia de Dios. Mientras que aquellos que han rechazado a Cristo también encontrarán a sus aliados, una nueva base de la unidad, en oposición a Cristo. Esto es cómo los fariseos y los saduceos se unieron al rechazar Cristo y en oponerse a Él y en última instancia en orquestar su muerte. 
Pablo señala que la fe en Jesús producirá persecución (2 Timoteo 3:12). Habrá alegría insondable en el cielo, pero también habrá dolor y la persecución de los cristianos en la tierra. 
No hay manera de que podamos evitar el dolor y el sufrimiento. El que sigue a Cristo sufrirá ahora, y renunciará a ciertos placeres de la vida, pero experimentará las alegrías infinitas del cielo más tarde (Hebreos 11: 24-26). Seguir a nuestro Señor Jesucristo seguramente dividirá muchas familias y la reconciliación, en este caso, es imposible, a menos que vengan todos a la fe en Cristo. 
Si Jesús viene a la tierra a traer fuego sobre ella, el fuego de la ira divina (versículo 49), y si los hombres son responsables de sus decisiones acerca de Él (versículos 54-56), entonces es mejor buscar reconciliación con Dios antes de que llegue ese día del juicio final, cuando será demasiado tarde. 
Que ninguno de ustedes sea parte de este segundo grupo. Jesús en Su primera venida ya sufrió el “fuego” de la ira de Dios. Él ya murió por los pecados de los hombres. Confía en Él y nunca tendrá que temer a Su segunda venida. Sea reconciliado con Dios a través de Cristo (2 Corintios 5:20-21), y lo hagas antes de que te enfrentas a Él como su Juez, y antes de que usted de cara al fuego de Su ira. Hazlo con decisión. Hazlo rápido. ¡Hazlo ahora! 
Porque, “los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y perecerán los que abandonan al Señor.” (Isaías 1:28) 
Señor, te pedimos que trabajes en corazones a través de Su poderoso Espíritu Santo. Que usted Señor llame a aquellos que aún no se han unido a Cristo para responder ahora mientras que todavía existe la oportunidad.

¿ Dios escucha las oraciones de los pecadores?



 Juan 9:31 declara, “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad a éste oye.” También se ha dicho que la única oración que Dios escucha de un pecador es la oración para salvación. Como resultado de esta Escritura, algunos creen que Dios no escucha y/o nunca responderá las oraciones de un incrédulo. Sin embargo en el contexto, la Escritura dice que Dios no realiza milagros a través de un incrédulo. Los siguientes textos describen a Dios escuchando y respondiendo las oraciones de un incrédulo. 1 Juan 5:14-15 nos dice que Dios responde las oraciones en base a si las peticiones están de acuerdo con Su voluntad. Este principio tal vez, se aplica a los no creyentes. Si un incrédulo ora a Dios de acuerdo a Su voluntad, nada impide que Dios responda a tal oración de acuerdo a Su voluntad. 

Al examinar los siguientes pasajes, vemos que la oración está involucrada en la mayoría de estos casos. En una o dos, Dios responde al clamor del corazón (no se establece si este clamor estaba dirigido a Dios). En algunos de estos casos, la oración parece estar combinada con arrepentimiento. Pero en otros casos, la oración era simplemente para una bendición o necesidad terrenal, y Dios respondió a ambas por misericordia, o en respuesta a una genuina búsqueda o fe de la persona. Estos son algunos pasajes que tratan con la oración de un no creyente. 

La gente de Nínive; Jonás 3:5-10; para que Nínive fuera perdonado. 

Agar e Ismael; Génesis 21:14-19; no fue tanto una oración, sino un clamor del corazón por su hijo, quien estaba próximo a morir. 

Acab: 1 Reyes 21:17-29; especialmente vers. 27-29; Acab ayuna y gime por la profecía de Elías concerniente a su posteridad. Dios responde no aplicando tal maldición durante la vida de Acab. 

La mujer de la región de Tiro y Sidón: Marcos 7:24-30; para que Jesús liberara a su hija de un demonio. 

Cornelio, el centurión romano; Hechos 10; no se menciona la petición de su oración (Hechos 10:30), pero le es mostrado el camino para su salvación. 

Dios hace promesas que son aplicables a todos (tanto salvos como no salvos), tales como Jeremías 29:13: “Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” Este fue el caso de Cornelio en Hechos 10:1-6. Pero hay muchas promesas que de acuerdo con el contexto de los pasajes, son sólo para cristianos. Los cristianos, habiendo recibido a Cristo como su Salvador, somos animados a acercarnos confiadamente al trono de gracia para alcanzar misericordia en tiempos de necesidad (Hebreos 4:14-16). Se nos dice que cuando pidamos cualquier cosa de acuerdo a la voluntad de Dios, Él nos escucha y nos concederá lo que pedimos (1 Juan 5:14-15). Hay muchas otras promesas para los cristianos concernientes a la oración (Mateo 21:22Juan 14:13Juan 15:7). Por lo tanto, sí, hay situaciones en las que Dios no responde las oraciones de un no creyente. Al mismo tiempo, en Su gracia y misericordia, Dios puede intervenir en las vidas de los inconversos en respuesta a sus oraciones.

domingo, 9 de abril de 2017

¿Porque nos consideramos cristianos evangélicos?




Somos Cristianos (Cosas en común)

Por qué somos "cristianos":

  1. Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios.
  2. Creemos en Jesucristo, siendo la segunda persona de la Trinidad y el único Hijo de Dios (Jn 3:16), nacido de la Virgen María (Mt 1:23), murió y resucitó físicamente (1ª Corintios 15). Creemos que Él ascendió al Padre y Él mismo vendrá otra vez en persona (Tit 2:13-14; 1ª Ts 4:13-18; Ap 1:4-7).  Somos sencillamente seguidores de Jesucristo.
  3. Creemos en un solo Dios de amor, perfecto en santidad, infinito en sabiduría, todopoderoso; creador de todas las cosas visibles e invisibles que siempre ha exitido en tres Personas: El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo (Gn 1:1; Mt 28:19; 2ª Co 13:14).  Dios es eterno y Su naturaleza no sufre ningún cambio (Ap 1:8; Stg 1:17).
  4. Creemos que el hombre es pecador y necesita la salvación de Dios (Ro 3:23).
  5. Creemos que Satanás es un ángel caído voluntariamente al rebelarse contra Dios  (Is 14:12-15).  Se convirtió en enemigo de Dios y de todos los creyentes (1ª P 5:8-9; Ap 20:2).
  6. Creemos en el primer credo de la Iglesia Cristiana, el Credo De Los Apóstoles.  Nuestra fe y nuestra práctica son como las de la Iglesia primitiva del Siglo I. Este credo apareció por primera vez, en forma rudimentaria, al final del 2º siglo:
    1. "Creo en un solo Dios Todopoderoso, Creador de a tierra, y en Jesucristo su Hijo, el cual fue concebido por el Espíritu y poder de Dios el Padre, nació de María siendo virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto, y sepultado, al tercer día resucitó de entre los muertos, fue llevado al cielo, y está sentado a la diestra del Padre, de donde ha de venir en gloria a juzgar a los vivos y a los muertos; creo que él ha enviado del Padre su Espíritu Santo para gobernar a los creyentes. Creo en la resurrección del cuerpo."

Somos Evangélicos (Cosas en común)

Por qué somos "evangélicos":
  1. Creemos que el hombre es indigno pecador, y no puede salvarse a sí mismo.  Creemos que al principio el hombre fue hecho por Dios a su imagen y semejanza (Gn 1:27), y que a causa de la desobediencia del primer hombre, todos nosotros pecamos y estamos destituidos de la gloria de Dios (Ro 3:23; 5:12; 6:23: Jer 17:9).  El bautismo, la iglesia, y las buenas obras son importantes, pero no para salvar al alma perdida.  No somos salvos espiritualmente por nuestros propios esfuerzos (Ro 3:20, 28; Gá 2:16; 3:11).
  2. Creemos que Jesucristo es la única provisión de Dios para el pecador.  Creemos que Cristo murió por nuestros pecados, es decir en nuestro lugar y siendo nuestro substituto (Is 53:5-6; Ro 5:8; Gá 3:13; 1ª P 2:24; 1ª Co 15:1-4).
    1. Cristo es capaz de salvar (He 7:25).
    2. Cristo está dispuesto a salvar (Mt 11:28-30; 2ª P 3:9).
    3. Cristo es el único que puede salvar (Hch 4:12; Jn 14:6), Él es nuestra única esperanza.
  3. Creemos que la salvación del alma es por pura gracia (favor no merecido) y sólo por fe.  Solo alcanzamos la comunión con Dios por medio del sincero arrepentimiento y la fe en Cristo (Ro 1:17; 3:22-24, 28; Ef 2:8-9; Ap 21:6; 22:17; Is 55:1-7).  Así llegamos a ser hijos de Dios y recibimos la vida eterna (Jn 3:16-18, 36; 5:24; 6:47; 17:2-3; Ro 6:23; 1ª Jn 1:2-3; 5:20).  La sangre de Cristo derramada en la cruz nos limpia de todo pecado (Hch 13:38-39; 1ª Jn 1:7-9).  "Tenemos paz con Dios" (Ro 5:1).  Dios nos llama "santos" (Ro 1:7) y nos declara justificados por los méritos de su Hijo (Romanos 4; Gá 2:16; 3:10-11).  Ya conocemos a Dios personalmente (Jn 17:3; 1ª Jn 1:3).  Él nos conoce (2ª Ti 2:19), y nuestro nombre está escrito en "el libro de la vida" (Fil 4:3; Ap 20:15).  Este es el verdadero "evangelio," y no hay otro (Gá 1:6-9).
  4. Creemos que aunque somos salvos por gracia, somos salvos para buenas obras, para servir a Dios con toda nuestra fuerza y para Su gloria (Ef 2:10; Jn 14:21; 2ª Ti 2:19; Tit 3:8; Gá 5:22-23).  No somos salvos por obedecer, más bien obedecemos porque somos salvos.  La obediencia a Cristo comprueba que somos hijos de Dios (Jn 13:35; 1ª Jn 2:3-6; 3:14; Mt 7:15-20; 12:33; Stg 2:18).
  5. Creemos en las Sagradas Escrituras como la única regla de fe y práctica, nuestra autoridad suprema.  La Biblia, la Palabra de Dios, fue inspirada en su totalidad por el Espíritu Santo en sus manuscritos originales (2ª Ti 3:15-17; 2ª P 1:21).  Concilios y obispos pueden errar, pero la Palabra de Dios permanece fiel y nunca cambia.  Creemos en las doctrinas de la Biblia y rechazamos como inciertas las doctrinas y tradiciones de los hombres (Jn 5:39-40; Hch 17:11; Ro 1:2; Gá 1:6-8; 1ª Jn 4:1; 2ª Ti 2:15).
  6. Creemos en el sacerdocio del creyente (1ª P 2:5-9).  Solo oramos a Dios y le rendimos culto (Éx 20:3-6; Ap 19:10).  No vamos a Cristo a través de ningún intermediario (Mt 11:28-30; Jn 5:39-40).  Cristo es nuestro único mediador (1ª Ti 2:5; Ro 8:32; He 7:25).  Nos confesamos directamente a Dios (Salmo 51; 1ª Juan 1:8 -2:2; Hch 8:32; He 10:19-22). Sólo Dios perdona pecados (Is 45:25; Mr 2:7). Cada creyente tiene el derecho y la obligación de estudiar la Biblia y así se acerca a Dios y crece espiritualmente (Sal 119:9, 11, 18, 99, 102; Sal 1:1-2).  El creyente ministra como sacerdote al orar por otros, o cuando les anima o enseña (Ro 15:1-2; Fil 2:19-21; Gá 6:2,10: Ef 4:16: 1ª Ts 5:11; He 3:13; 10:24; Pr 27:17).
  7. Creemos en la iglesia universal de la cual Cristo es la Cabeza  (Col 1:18; Ef 2:16-20; Jn 10:16).  Está compuesta por todos los que creen en Jesucristo y le reciben como Señor y Salvador personal (Hch 2:47).
  8. Creemos en la iglesia local, un grupo de creyentes en Cristo Jesús, bautizados y unidos voluntariamente con el propósito de adorar a Dios, de observar las dos ordenanzas (el bautismo y la Cena del Señor), meditar en las doctrinas de la Biblia, cultivar la comunión los unos con otros y propagar el evangelio (1ª Co 1:2; Hch 2:41-42, 47; Mt 28:19-20).
  9. Creemos en la libertad religiosa.  El hombre fue creado libre y es personalmente responsable ante Dios.  Nuestra relación con Dios es algo personal, de nuestra propia voluntad (Jos 24:15; Lc 9:23; Ap 3:20).  Además, la libertad religiosa dada por Dios es libertad de creer (o de no creer), de rendir culto cuando y como uno desea, de propagar la fe sin coacción, y es libertad de conciencia.
  10. Creemos en la resurrección de los salvos y de los perdidos.  Los salvos saldrán a resurrección de vida eterna cuando venga Jesucristo (1ª Co 15:23, 51-52; 1ª Ts 4:13-18; 1ª Jn 3:2-3), y los perdidos a la resurrección de eterna condenación (Jn 5:29; Dn 12:2; Ap 20).
  11. Creemos que los creyentes en Cristo van inmediatamente a la presencia de Dios al morir. No hay purgatorio (Hch 20:17, 28; Fil 1:21-23; 2ª Co 5:1, 8; He 1:3).  No hay ninguna condenación para nosotros que somos de Cristo (Ro 8:1; Jn 5:24).  Por eso no oramos por los muertos.
  12. Creemos que nuestro Señor Jesucristo ha establecido la "Cena Del Señor" (la Eucaristía), como recuerdo de su muerte hasta que Él vuelva (1ª Co 11:23-29).  No es sacrificio, sabiendo que Cristo ya no muere más (Ro 6:9-10; He 9:24-28; 10:10-18).  El pan (la hostia) y la copa sólo simbolizan su cuerpo inmolado y su sangre derramada en la cruz. Tampoco nos trae mérito.  Servimos la copa a los hermanos y no solamente el pan (1ª Co 11:26). La Cena del Señor nos recuerda que debemos adorarle continuamente.
  13. Los dirigentes de la iglesia no se llaman padres sino pastores, ancianos, u obispos (Mt 23:9; Ef 4:11; Tit 1:5-7, He 13:5, 17).
  14. Creemos que un religioso puede casarse.  En esto seguimos el ejemplo apostólico (1ª Co 9:5; 1ª Ti 3:2) y así evitamos las tentaciones (1ª Co 7:2; 1ª Ts 4:3-8; 1ª Ti 4:3).

¿Quieres dejar la pornografía?. 40 versículos bíblicos que te ayudarán!!



1) Purifica tu corazón para que tu ojos vean la luz

Mateo 05:28 – Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ha cometido adulterio con ella en su corazón.

2) Huye de la pornografía por que es el mismo diablo, corre sal de ese lugar despavorido como un loco!

1 Corintios 6:18-20 – Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, peca contra su propio cuerpo.

3) Guarda tus ojos de ver pornografía bajo cualquier circunstancia o situación

Salmos 119:37 – Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; [Y] Vivifícame en tu camino.

4) En el momento que la tentación venga para ver pornografía, concentrate en la puerta de escape, Dios la pondrá allí para ayudarte

1 Corintios 10:13 – No os ha sobrevenido ninguna tentación que realizó, pero como es común a los hombres; pero Dios [es] fieles, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; sino que con la tentación dará también la salida, para que podáis soportar .

5) Alimenta tu espíritu más que tu carne, mira lo que comes!! Recuerda: Basura que entra basura que sale

1 Juan 2:16 – Porque todo lo que [es] en el mundo, los deseos de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

6) Guarda tu mente!! Usa tu espíritu, alma y cuerpo para pensar en todo lo bueno, honesto, puro y santo

Filipenses 4:08 – Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo que [son] honesto, todo lo [son] justo, todo lo [son] puro, todo lo [son] amable, todo lo [son] de buena reputación ; si [haya] ninguna virtud, y si [haya] digno de alabanza, en esto pensad.

7) Quitate la ropa sucia de pornografía !! y revístete de la armadura de Dios!

Efesios 6:11-17 -. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo

8) Recuerda que Dios ama el matrimonio, tu deberías amar lo que Él ama, no olvides que juicio vendrá sobre los que consumen pornografía

Hebreos 13:04 – Matrimonio [es] honorable en todos, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios ya los adúlteros los juzgará Dios.

9) La pornografía es una evidencia de tu vida y comunión con Dios, sal de ella AHORA!!

Gálatas 5:19 – Ahora las obras de la carne son evidentes, las cuales son [estos]; El adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,

10) Deja de pecar, afecta seriamente tu salud física y espiritual (No es broma)

1 Corintios 06:18 – Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, peca contra su propio cuerpo.

11) Limpia tus caminos sucios con la palabra de Dios, habla la palabra en el momento de la tentación

Salmos 119:9-10 –  ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar [a ella] conforme a tu palabra.

12) Ten un mentalidad de Reino de Dios y de herencia

1 Corintios 6:9 – ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Diosí No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones.

13) No te dejes seducir con su dulzura por que si final es muerte

Proverbios 7:21-27 – Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, Le obligó con la zalamería de sus labios.7:22 Al punto se marchó tras ella,Como va el buey al degolladero, Y como el necio a las prisiones para ser castigado;7:23 Como el ave que se apresura a la red,Y no sabe que es contra su vida,
Hasta que la saeta traspasa su corazón.7:24 Ahora pues, hijos, oídme,Y estad atentos a las razones de mi boca.7:25 No se aparte tu corazón a sus caminos;No yerres en sus veredas.7:26 Porque a muchos ha hecho caer heridos, Y aun los más fuertes han sido muertos por ella.7:27 Camino al Seol es su casa,Que conduce a las cámaras de la muerte

14) Haz un pacto con tus ojos para ver lo bueno

Job 31:1 – Hice un pacto con mis ojos; ¿cómo podía entonces mirar a una virgen?

15) No olvides nunca que tu cuerpo no fue diseñado ni para la pornografía ni mucho menos para la fornicación

1 Corintios 6:13 – Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero Dios lo destruirá a ambos. Ahora el cuerpo [es] no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo.

16) Acepta tu pecado,reconoce lo y arrepiéntete, si no lo haces das lugar a la soberbia

Santiago 4:6-11 – Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

17) No te dejes seducir con su “hermosura”

Proverbios 6:25 – No codicies su hermosura en tu corazón; Ni ella te prenda con sus ojos.

18) Presenta tu cuerpo santo a Dios cada día

Romanos 12:1-9 – Os ruego, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, [que es] vuestro culto racional.
19) 1 Tesalonicenses 4:3-6 – Porque esta es la voluntad de Dios, [incluso] vuestra santificación: que os apartéis de fornicación
20) Apocalipsis 14:12 – Aquí está la paciencia de los santos, [son] los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.
21) Ezequiel 23:14-21 – Y [que] aumentó sus fornicaciones: pues cuando vió hombres pintados en la pared, figuras de caldeos pintadas de color,
22) Levítico 20:6-7 – Y la persona que atendiere a encantadores como tienen espíritus familiares, y después de adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo incluso mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.
23) Habacuc 2:15 – ¡Ay del que da de beber a su prójimo, que pusieres botella para [él], y te haces [él] borrachos también, para que puedas mirar su desnudez!
24) Juan 14:15 – Si me amáis, guardad mis mandamientos.
25) Mateo 19:9 – Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, a no [sea] por causa de fornicación, y se casa con otra, comete adulterio, y el que se casare con la que se la repudiada, comete adulterio.
26) Apocalipsis 21:8 – Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la segunda la muerte.
27) Salmos 18:16-24 – Envió desde lo alto y me tomó, me sacó de las muchas aguas.
28) Romanos 13:13 – Andemos honestamente, como en el día; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia.
29) Salmos 101:3 – No pondré cosa indigna delante de mis ojos: Aborrezco la obra de los que se desvían; [Que] no se unirá a mí.
30) Efesios 5:11-12 -. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprenderlas
31) Mateo 5:32 – Pero yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se case con la repudiada, comete adulterio.
32) Juan 8:31 – Entonces dijo Jesús a los Judios que habían creído en él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, [entonces] seréis verdaderamente mis discípulos.
33) Mateo 6:1-34 – Mirad que no hacéis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
34) Mateo 6:22-23 – La lámpara del cuerpo es el ojo: así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
35) Génesis 6:1-22 – Y aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas a ellos,
36) 1 Pedro 4:3 – Durante el último momento de [nuestra] vida puede nos es suficiente el haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías:
37) Efesios 4:30 – Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
38) 1 Pedro 2:11 – Queridos hermanos, os ruego [que] como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.
39) Efesios 2:03 – entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás.
40) Mateo 25:1-46 – Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.