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miércoles, 26 de abril de 2017

¿ porque Jesús vino a causar divisiones?



“He venido a traer fuego a la tierra, y ¡cómo quisiera que ya estuviera ardiendo! 50 Pero tengo que pasar por la prueba de un bautismo, y ¡cuánta angustia siento hasta que se cumpla! 51 ¿Creen ustedes que vine a traer paz a la tierra? ¡Les digo que no, sino división! 52 De ahora en adelante estarán divididos cinco en una familia, tres contra dos, y dos contra tres. 53 Se enfrentarán el padre contra su hijo y el hijo contra su padre, la madre contra su hija y la hija contra su madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.” (Lucas 12 : 49-53) 
Cuando primero leemos este pasaje parece una contradicción. Hay muchos pasajes en la Biblia donde Cristo se refiere a traer la paz. En Isaías 9:6, Jesús es descrito como el “Príncipe de paz”. Lucas 2:14 se refiere a su venida como un tiempo en la tierra donde habrá paz a aquellos sobre los cuales descansa Su favor. Juan 14:27 registra las palabras reconfortantes de Jesús, “la paz les dejo; mi paz les doy”. Aunque es verdad que Cristo vino a traer la paz entre el creyente y Dios, Él vino a traer conflictos entre la luz y la oscuridad, entre los hijos de Dios y los hijos del diablo. Jesús deja claro en este pasaje que este conflicto puede ocurrir incluso entre los miembros de una familia (vs. 52-53). 
El fuego a menudo se utiliza, ya sea simbólicamente o literalmente, como un instrumento de la ira divina, contra los pecadores. El “fuego” de que Jesús habló es el mismo fuego que hablaron los profetas, el fuego de la ira divina. (Jeremías 15:14, Lamentaciones 4:11-13, Ezequiel 20:47-48, Joel 2:1-3, Amos 2:4-5, Malaquías 4:1, Apocalipsis 20:9). Cuando Jesús dijo que Él vino a “encender un fuego” dice que vino a traer el derramamiento de la ira de Dios sobre la nación pecaminosa de Israel. 
Sí, Jesús vino la primera vez para salvar a los hombres (Juan 3:16-17), pero para todos los que lo rechazan no hay otro medio de salvación. Cuando Él vuelve, Él vendrá a juzgar y condenar a los incrédulos al lago de fuego eterno. 
¿Cómo puede nuestro Señor estar tan ansioso para que este “fuego” ya estuviera ardiendo, como Sus palabras indican? Si Él va a traer el juicio de Dios sobre los pecadores, y si esto no es una obra en la que Él toma placer, ¿por qué está ansioso para el “fuego” ser encendido? El derramamiento de la ira es un prerrequisito y una condición preliminar para el establecimiento del Reino de Dios. Para que el Reino de Dios se establezca, los pecadores deben ser castigados y el pecado eliminado. 
Jesús dijo que antes de que Él echase fuego sobre la tierra que Él tenía que pasar por la prueba de un bautismo. Este bautismo es claramente la muerte que iba a morir en la cruz del Calvario. Su muerte en la cruz puso en marcha una serie de eventos, que tendrá éxito en el derramamiento de la ira de Dios sobre los pecadores. La triste realidad es que no es realmente necesario, ya que Jesús pasó por la ira de la plenitud de Dios en la cruz. Para aquellos que confían en Él, este es el pago completo por sus pecados, pero para aquellos que lo rechazan, aún está por venir el derramamiento de la ira de Dios en el Día del Juicio. 
“¿Creen ustedes que vine a traer paz a la tierra? ¡Les digo que no, sino división! 52 De ahora en adelante estarán divididos cinco en una familia, tres contra dos, y dos contra tres. 53 Se enfrentarán el padre contra su hijo y el hijo contra su padre, la madre contra su hija y la hija contra su madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.” (Lucas 12:51 -53). 
La división que Jesús habla aquí tiene varios aspectos interesantes. En primer lugar, hay una división que se produce dentro de la familia. La historia ha dado testimonio al hecho de que el Evangelio divide a los hombres y mujeres, esposos y esposas, padres e hijos, porque la fe en Cristo requiere última lealtad a Él. Y el orgullo siempre divide. 
En segundo lugar, aquellos que han llegado a la fe en Cristo se unirán como la verdadera familia de Dios. Mientras que aquellos que han rechazado a Cristo también encontrarán a sus aliados, una nueva base de la unidad, en oposición a Cristo. Esto es cómo los fariseos y los saduceos se unieron al rechazar Cristo y en oponerse a Él y en última instancia en orquestar su muerte. 
Pablo señala que la fe en Jesús producirá persecución (2 Timoteo 3:12). Habrá alegría insondable en el cielo, pero también habrá dolor y la persecución de los cristianos en la tierra. 
No hay manera de que podamos evitar el dolor y el sufrimiento. El que sigue a Cristo sufrirá ahora, y renunciará a ciertos placeres de la vida, pero experimentará las alegrías infinitas del cielo más tarde (Hebreos 11: 24-26). Seguir a nuestro Señor Jesucristo seguramente dividirá muchas familias y la reconciliación, en este caso, es imposible, a menos que vengan todos a la fe en Cristo. 
Si Jesús viene a la tierra a traer fuego sobre ella, el fuego de la ira divina (versículo 49), y si los hombres son responsables de sus decisiones acerca de Él (versículos 54-56), entonces es mejor buscar reconciliación con Dios antes de que llegue ese día del juicio final, cuando será demasiado tarde. 
Que ninguno de ustedes sea parte de este segundo grupo. Jesús en Su primera venida ya sufrió el “fuego” de la ira de Dios. Él ya murió por los pecados de los hombres. Confía en Él y nunca tendrá que temer a Su segunda venida. Sea reconciliado con Dios a través de Cristo (2 Corintios 5:20-21), y lo hagas antes de que te enfrentas a Él como su Juez, y antes de que usted de cara al fuego de Su ira. Hazlo con decisión. Hazlo rápido. ¡Hazlo ahora! 
Porque, “los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y perecerán los que abandonan al Señor.” (Isaías 1:28) 
Señor, te pedimos que trabajes en corazones a través de Su poderoso Espíritu Santo. Que usted Señor llame a aquellos que aún no se han unido a Cristo para responder ahora mientras que todavía existe la oportunidad.

¿ Dios escucha las oraciones de los pecadores?



 Juan 9:31 declara, “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad a éste oye.” También se ha dicho que la única oración que Dios escucha de un pecador es la oración para salvación. Como resultado de esta Escritura, algunos creen que Dios no escucha y/o nunca responderá las oraciones de un incrédulo. Sin embargo en el contexto, la Escritura dice que Dios no realiza milagros a través de un incrédulo. Los siguientes textos describen a Dios escuchando y respondiendo las oraciones de un incrédulo. 1 Juan 5:14-15 nos dice que Dios responde las oraciones en base a si las peticiones están de acuerdo con Su voluntad. Este principio tal vez, se aplica a los no creyentes. Si un incrédulo ora a Dios de acuerdo a Su voluntad, nada impide que Dios responda a tal oración de acuerdo a Su voluntad. 

Al examinar los siguientes pasajes, vemos que la oración está involucrada en la mayoría de estos casos. En una o dos, Dios responde al clamor del corazón (no se establece si este clamor estaba dirigido a Dios). En algunos de estos casos, la oración parece estar combinada con arrepentimiento. Pero en otros casos, la oración era simplemente para una bendición o necesidad terrenal, y Dios respondió a ambas por misericordia, o en respuesta a una genuina búsqueda o fe de la persona. Estos son algunos pasajes que tratan con la oración de un no creyente. 

La gente de Nínive; Jonás 3:5-10; para que Nínive fuera perdonado. 

Agar e Ismael; Génesis 21:14-19; no fue tanto una oración, sino un clamor del corazón por su hijo, quien estaba próximo a morir. 

Acab: 1 Reyes 21:17-29; especialmente vers. 27-29; Acab ayuna y gime por la profecía de Elías concerniente a su posteridad. Dios responde no aplicando tal maldición durante la vida de Acab. 

La mujer de la región de Tiro y Sidón: Marcos 7:24-30; para que Jesús liberara a su hija de un demonio. 

Cornelio, el centurión romano; Hechos 10; no se menciona la petición de su oración (Hechos 10:30), pero le es mostrado el camino para su salvación. 

Dios hace promesas que son aplicables a todos (tanto salvos como no salvos), tales como Jeremías 29:13: “Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” Este fue el caso de Cornelio en Hechos 10:1-6. Pero hay muchas promesas que de acuerdo con el contexto de los pasajes, son sólo para cristianos. Los cristianos, habiendo recibido a Cristo como su Salvador, somos animados a acercarnos confiadamente al trono de gracia para alcanzar misericordia en tiempos de necesidad (Hebreos 4:14-16). Se nos dice que cuando pidamos cualquier cosa de acuerdo a la voluntad de Dios, Él nos escucha y nos concederá lo que pedimos (1 Juan 5:14-15). Hay muchas otras promesas para los cristianos concernientes a la oración (Mateo 21:22Juan 14:13Juan 15:7). Por lo tanto, sí, hay situaciones en las que Dios no responde las oraciones de un no creyente. Al mismo tiempo, en Su gracia y misericordia, Dios puede intervenir en las vidas de los inconversos en respuesta a sus oraciones.

domingo, 9 de abril de 2017

¿Porque nos consideramos cristianos evangélicos?




Somos Cristianos (Cosas en común)

Por qué somos "cristianos":

  1. Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios.
  2. Creemos en Jesucristo, siendo la segunda persona de la Trinidad y el único Hijo de Dios (Jn 3:16), nacido de la Virgen María (Mt 1:23), murió y resucitó físicamente (1ª Corintios 15). Creemos que Él ascendió al Padre y Él mismo vendrá otra vez en persona (Tit 2:13-14; 1ª Ts 4:13-18; Ap 1:4-7).  Somos sencillamente seguidores de Jesucristo.
  3. Creemos en un solo Dios de amor, perfecto en santidad, infinito en sabiduría, todopoderoso; creador de todas las cosas visibles e invisibles que siempre ha exitido en tres Personas: El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo (Gn 1:1; Mt 28:19; 2ª Co 13:14).  Dios es eterno y Su naturaleza no sufre ningún cambio (Ap 1:8; Stg 1:17).
  4. Creemos que el hombre es pecador y necesita la salvación de Dios (Ro 3:23).
  5. Creemos que Satanás es un ángel caído voluntariamente al rebelarse contra Dios  (Is 14:12-15).  Se convirtió en enemigo de Dios y de todos los creyentes (1ª P 5:8-9; Ap 20:2).
  6. Creemos en el primer credo de la Iglesia Cristiana, el Credo De Los Apóstoles.  Nuestra fe y nuestra práctica son como las de la Iglesia primitiva del Siglo I. Este credo apareció por primera vez, en forma rudimentaria, al final del 2º siglo:
    1. "Creo en un solo Dios Todopoderoso, Creador de a tierra, y en Jesucristo su Hijo, el cual fue concebido por el Espíritu y poder de Dios el Padre, nació de María siendo virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto, y sepultado, al tercer día resucitó de entre los muertos, fue llevado al cielo, y está sentado a la diestra del Padre, de donde ha de venir en gloria a juzgar a los vivos y a los muertos; creo que él ha enviado del Padre su Espíritu Santo para gobernar a los creyentes. Creo en la resurrección del cuerpo."

Somos Evangélicos (Cosas en común)

Por qué somos "evangélicos":
  1. Creemos que el hombre es indigno pecador, y no puede salvarse a sí mismo.  Creemos que al principio el hombre fue hecho por Dios a su imagen y semejanza (Gn 1:27), y que a causa de la desobediencia del primer hombre, todos nosotros pecamos y estamos destituidos de la gloria de Dios (Ro 3:23; 5:12; 6:23: Jer 17:9).  El bautismo, la iglesia, y las buenas obras son importantes, pero no para salvar al alma perdida.  No somos salvos espiritualmente por nuestros propios esfuerzos (Ro 3:20, 28; Gá 2:16; 3:11).
  2. Creemos que Jesucristo es la única provisión de Dios para el pecador.  Creemos que Cristo murió por nuestros pecados, es decir en nuestro lugar y siendo nuestro substituto (Is 53:5-6; Ro 5:8; Gá 3:13; 1ª P 2:24; 1ª Co 15:1-4).
    1. Cristo es capaz de salvar (He 7:25).
    2. Cristo está dispuesto a salvar (Mt 11:28-30; 2ª P 3:9).
    3. Cristo es el único que puede salvar (Hch 4:12; Jn 14:6), Él es nuestra única esperanza.
  3. Creemos que la salvación del alma es por pura gracia (favor no merecido) y sólo por fe.  Solo alcanzamos la comunión con Dios por medio del sincero arrepentimiento y la fe en Cristo (Ro 1:17; 3:22-24, 28; Ef 2:8-9; Ap 21:6; 22:17; Is 55:1-7).  Así llegamos a ser hijos de Dios y recibimos la vida eterna (Jn 3:16-18, 36; 5:24; 6:47; 17:2-3; Ro 6:23; 1ª Jn 1:2-3; 5:20).  La sangre de Cristo derramada en la cruz nos limpia de todo pecado (Hch 13:38-39; 1ª Jn 1:7-9).  "Tenemos paz con Dios" (Ro 5:1).  Dios nos llama "santos" (Ro 1:7) y nos declara justificados por los méritos de su Hijo (Romanos 4; Gá 2:16; 3:10-11).  Ya conocemos a Dios personalmente (Jn 17:3; 1ª Jn 1:3).  Él nos conoce (2ª Ti 2:19), y nuestro nombre está escrito en "el libro de la vida" (Fil 4:3; Ap 20:15).  Este es el verdadero "evangelio," y no hay otro (Gá 1:6-9).
  4. Creemos que aunque somos salvos por gracia, somos salvos para buenas obras, para servir a Dios con toda nuestra fuerza y para Su gloria (Ef 2:10; Jn 14:21; 2ª Ti 2:19; Tit 3:8; Gá 5:22-23).  No somos salvos por obedecer, más bien obedecemos porque somos salvos.  La obediencia a Cristo comprueba que somos hijos de Dios (Jn 13:35; 1ª Jn 2:3-6; 3:14; Mt 7:15-20; 12:33; Stg 2:18).
  5. Creemos en las Sagradas Escrituras como la única regla de fe y práctica, nuestra autoridad suprema.  La Biblia, la Palabra de Dios, fue inspirada en su totalidad por el Espíritu Santo en sus manuscritos originales (2ª Ti 3:15-17; 2ª P 1:21).  Concilios y obispos pueden errar, pero la Palabra de Dios permanece fiel y nunca cambia.  Creemos en las doctrinas de la Biblia y rechazamos como inciertas las doctrinas y tradiciones de los hombres (Jn 5:39-40; Hch 17:11; Ro 1:2; Gá 1:6-8; 1ª Jn 4:1; 2ª Ti 2:15).
  6. Creemos en el sacerdocio del creyente (1ª P 2:5-9).  Solo oramos a Dios y le rendimos culto (Éx 20:3-6; Ap 19:10).  No vamos a Cristo a través de ningún intermediario (Mt 11:28-30; Jn 5:39-40).  Cristo es nuestro único mediador (1ª Ti 2:5; Ro 8:32; He 7:25).  Nos confesamos directamente a Dios (Salmo 51; 1ª Juan 1:8 -2:2; Hch 8:32; He 10:19-22). Sólo Dios perdona pecados (Is 45:25; Mr 2:7). Cada creyente tiene el derecho y la obligación de estudiar la Biblia y así se acerca a Dios y crece espiritualmente (Sal 119:9, 11, 18, 99, 102; Sal 1:1-2).  El creyente ministra como sacerdote al orar por otros, o cuando les anima o enseña (Ro 15:1-2; Fil 2:19-21; Gá 6:2,10: Ef 4:16: 1ª Ts 5:11; He 3:13; 10:24; Pr 27:17).
  7. Creemos en la iglesia universal de la cual Cristo es la Cabeza  (Col 1:18; Ef 2:16-20; Jn 10:16).  Está compuesta por todos los que creen en Jesucristo y le reciben como Señor y Salvador personal (Hch 2:47).
  8. Creemos en la iglesia local, un grupo de creyentes en Cristo Jesús, bautizados y unidos voluntariamente con el propósito de adorar a Dios, de observar las dos ordenanzas (el bautismo y la Cena del Señor), meditar en las doctrinas de la Biblia, cultivar la comunión los unos con otros y propagar el evangelio (1ª Co 1:2; Hch 2:41-42, 47; Mt 28:19-20).
  9. Creemos en la libertad religiosa.  El hombre fue creado libre y es personalmente responsable ante Dios.  Nuestra relación con Dios es algo personal, de nuestra propia voluntad (Jos 24:15; Lc 9:23; Ap 3:20).  Además, la libertad religiosa dada por Dios es libertad de creer (o de no creer), de rendir culto cuando y como uno desea, de propagar la fe sin coacción, y es libertad de conciencia.
  10. Creemos en la resurrección de los salvos y de los perdidos.  Los salvos saldrán a resurrección de vida eterna cuando venga Jesucristo (1ª Co 15:23, 51-52; 1ª Ts 4:13-18; 1ª Jn 3:2-3), y los perdidos a la resurrección de eterna condenación (Jn 5:29; Dn 12:2; Ap 20).
  11. Creemos que los creyentes en Cristo van inmediatamente a la presencia de Dios al morir. No hay purgatorio (Hch 20:17, 28; Fil 1:21-23; 2ª Co 5:1, 8; He 1:3).  No hay ninguna condenación para nosotros que somos de Cristo (Ro 8:1; Jn 5:24).  Por eso no oramos por los muertos.
  12. Creemos que nuestro Señor Jesucristo ha establecido la "Cena Del Señor" (la Eucaristía), como recuerdo de su muerte hasta que Él vuelva (1ª Co 11:23-29).  No es sacrificio, sabiendo que Cristo ya no muere más (Ro 6:9-10; He 9:24-28; 10:10-18).  El pan (la hostia) y la copa sólo simbolizan su cuerpo inmolado y su sangre derramada en la cruz. Tampoco nos trae mérito.  Servimos la copa a los hermanos y no solamente el pan (1ª Co 11:26). La Cena del Señor nos recuerda que debemos adorarle continuamente.
  13. Los dirigentes de la iglesia no se llaman padres sino pastores, ancianos, u obispos (Mt 23:9; Ef 4:11; Tit 1:5-7, He 13:5, 17).
  14. Creemos que un religioso puede casarse.  En esto seguimos el ejemplo apostólico (1ª Co 9:5; 1ª Ti 3:2) y así evitamos las tentaciones (1ª Co 7:2; 1ª Ts 4:3-8; 1ª Ti 4:3).

¿Quieres dejar la pornografía?. 40 versículos bíblicos que te ayudarán!!



1) Purifica tu corazón para que tu ojos vean la luz

Mateo 05:28 – Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ha cometido adulterio con ella en su corazón.

2) Huye de la pornografía por que es el mismo diablo, corre sal de ese lugar despavorido como un loco!

1 Corintios 6:18-20 – Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, peca contra su propio cuerpo.

3) Guarda tus ojos de ver pornografía bajo cualquier circunstancia o situación

Salmos 119:37 – Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; [Y] Vivifícame en tu camino.

4) En el momento que la tentación venga para ver pornografía, concentrate en la puerta de escape, Dios la pondrá allí para ayudarte

1 Corintios 10:13 – No os ha sobrevenido ninguna tentación que realizó, pero como es común a los hombres; pero Dios [es] fieles, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; sino que con la tentación dará también la salida, para que podáis soportar .

5) Alimenta tu espíritu más que tu carne, mira lo que comes!! Recuerda: Basura que entra basura que sale

1 Juan 2:16 – Porque todo lo que [es] en el mundo, los deseos de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

6) Guarda tu mente!! Usa tu espíritu, alma y cuerpo para pensar en todo lo bueno, honesto, puro y santo

Filipenses 4:08 – Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo que [son] honesto, todo lo [son] justo, todo lo [son] puro, todo lo [son] amable, todo lo [son] de buena reputación ; si [haya] ninguna virtud, y si [haya] digno de alabanza, en esto pensad.

7) Quitate la ropa sucia de pornografía !! y revístete de la armadura de Dios!

Efesios 6:11-17 -. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo

8) Recuerda que Dios ama el matrimonio, tu deberías amar lo que Él ama, no olvides que juicio vendrá sobre los que consumen pornografía

Hebreos 13:04 – Matrimonio [es] honorable en todos, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios ya los adúlteros los juzgará Dios.

9) La pornografía es una evidencia de tu vida y comunión con Dios, sal de ella AHORA!!

Gálatas 5:19 – Ahora las obras de la carne son evidentes, las cuales son [estos]; El adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,

10) Deja de pecar, afecta seriamente tu salud física y espiritual (No es broma)

1 Corintios 06:18 – Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, peca contra su propio cuerpo.

11) Limpia tus caminos sucios con la palabra de Dios, habla la palabra en el momento de la tentación

Salmos 119:9-10 –  ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar [a ella] conforme a tu palabra.

12) Ten un mentalidad de Reino de Dios y de herencia

1 Corintios 6:9 – ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Diosí No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones.

13) No te dejes seducir con su dulzura por que si final es muerte

Proverbios 7:21-27 – Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, Le obligó con la zalamería de sus labios.7:22 Al punto se marchó tras ella,Como va el buey al degolladero, Y como el necio a las prisiones para ser castigado;7:23 Como el ave que se apresura a la red,Y no sabe que es contra su vida,
Hasta que la saeta traspasa su corazón.7:24 Ahora pues, hijos, oídme,Y estad atentos a las razones de mi boca.7:25 No se aparte tu corazón a sus caminos;No yerres en sus veredas.7:26 Porque a muchos ha hecho caer heridos, Y aun los más fuertes han sido muertos por ella.7:27 Camino al Seol es su casa,Que conduce a las cámaras de la muerte

14) Haz un pacto con tus ojos para ver lo bueno

Job 31:1 – Hice un pacto con mis ojos; ¿cómo podía entonces mirar a una virgen?

15) No olvides nunca que tu cuerpo no fue diseñado ni para la pornografía ni mucho menos para la fornicación

1 Corintios 6:13 – Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero Dios lo destruirá a ambos. Ahora el cuerpo [es] no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo.

16) Acepta tu pecado,reconoce lo y arrepiéntete, si no lo haces das lugar a la soberbia

Santiago 4:6-11 – Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

17) No te dejes seducir con su “hermosura”

Proverbios 6:25 – No codicies su hermosura en tu corazón; Ni ella te prenda con sus ojos.

18) Presenta tu cuerpo santo a Dios cada día

Romanos 12:1-9 – Os ruego, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, [que es] vuestro culto racional.
19) 1 Tesalonicenses 4:3-6 – Porque esta es la voluntad de Dios, [incluso] vuestra santificación: que os apartéis de fornicación
20) Apocalipsis 14:12 – Aquí está la paciencia de los santos, [son] los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.
21) Ezequiel 23:14-21 – Y [que] aumentó sus fornicaciones: pues cuando vió hombres pintados en la pared, figuras de caldeos pintadas de color,
22) Levítico 20:6-7 – Y la persona que atendiere a encantadores como tienen espíritus familiares, y después de adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo incluso mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.
23) Habacuc 2:15 – ¡Ay del que da de beber a su prójimo, que pusieres botella para [él], y te haces [él] borrachos también, para que puedas mirar su desnudez!
24) Juan 14:15 – Si me amáis, guardad mis mandamientos.
25) Mateo 19:9 – Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, a no [sea] por causa de fornicación, y se casa con otra, comete adulterio, y el que se casare con la que se la repudiada, comete adulterio.
26) Apocalipsis 21:8 – Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la segunda la muerte.
27) Salmos 18:16-24 – Envió desde lo alto y me tomó, me sacó de las muchas aguas.
28) Romanos 13:13 – Andemos honestamente, como en el día; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia.
29) Salmos 101:3 – No pondré cosa indigna delante de mis ojos: Aborrezco la obra de los que se desvían; [Que] no se unirá a mí.
30) Efesios 5:11-12 -. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprenderlas
31) Mateo 5:32 – Pero yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se case con la repudiada, comete adulterio.
32) Juan 8:31 – Entonces dijo Jesús a los Judios que habían creído en él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, [entonces] seréis verdaderamente mis discípulos.
33) Mateo 6:1-34 – Mirad que no hacéis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
34) Mateo 6:22-23 – La lámpara del cuerpo es el ojo: así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
35) Génesis 6:1-22 – Y aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas a ellos,
36) 1 Pedro 4:3 – Durante el último momento de [nuestra] vida puede nos es suficiente el haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías:
37) Efesios 4:30 – Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
38) 1 Pedro 2:11 – Queridos hermanos, os ruego [que] como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.
39) Efesios 2:03 – entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás.
40) Mateo 25:1-46 – Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.

sábado, 8 de abril de 2017

¿ María madre de Jesús es co-mediadora entre Dios y los hombres?






María, la madre de Jesús, cuya entronización va en aumento en todo el mundo, intentando la “iglesia” católico-romana seducir y arrastrar a muchas almas inconstantes al error, a la mentira, y a las tinieblas , ya que confían en las palabras y soflamas de estos guías ciegos: “Si el ciego guiare al ciego, ambos caerán al hoyo”(Mateo 15:14). Precisamente, la Santa Biblia, por boca del mismo Jesucristo, tira por tierra toda pretensión de colocar a María a la misma altura de Dios (aunque ellos lo nieguen): “ Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo darás culto” (Mateo 4:10. Biblia católica Nacar-Colunga).Abordaremos, con rigor bíblico, aquellasdoctrinas espúreas que vienen dañando la verdad revelada en las Santas Escrituras, "...refutando argumentos, y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios" (2ª Corintios 10:5). Ineludiblemente, es una misión prioritaria de la Iglesia de Jesucristo frente a la mentira creciente e invasiva que está arremetiendo sutil y, a la vez, abiertamente, contra los cimientos de la fe. Desde aquí, hacemos nuestras las palabras del Señor al apóstol Pablo: "No temas, sino habla, y no calles(Hechos 18:9). Entendemos, por tanto, que la Apologética estará vigente hasta la gloriosa venida de nuestro Señor Jesucristo. 
¿Es la obra de Cristopersonal, única, perfecta y completa, o es compartida en colaboración con María, su madre, como dice la religión católico-romana?

      Siempre, a través de todos los tiempos, han existido movimientos acalorados y fanáticos a favor y en defensa de una posible colaboración de María, la madre de Jesús, en la obra de la redención del hombre caído. Distintos concilios, con sus dogmas y decretos dados malignamente a luz, así lo acreditan durante toda la historia de la apóstata iglesia católica romana. Ya en el año 381, en el Concilio de Efeso, se declaró como dogma de fe el culto a María. Más adelante, en el año 431, en otro concilio celebrado en el mismo lugar, se declaró a María como madre de Dios (Theotócos, de theos: Dios y tocos: madre). Después de todo esto, vino una larga serie de herejías con relación a María, no estando ninguna de ellas sustentada en la Palabra de Dios. La última aberración, la encontramos en el año 1.950, cuando Roma oficializa el dogma de la Asunción de María a los cielos (igualándola a la Ascensión del Señor).

      Por todo ello, proclamamos que la verdadera Iglesia de Jesucristo debe ser firme y valiente en declarar que cualquiera, sea persona o entidad religiosa, que considere a María coparticipe de la obra única, perfecta y personal efectuada por Cristo en relación a la salvación del hombre, está yendo contra el mismo Dios; pecando de blasfemia y herejía contra Él y su bendita Palabra y quitando la gloria a Jesucristo, quien vino “...para dar su vida en rescate de muchos” (Marcos 10:45). Nadie, absolutamente nadie, puede disputar a Cristo este privilegio y honra: Sólo él es el dador de la vida (Juan 5:21; 11:25).

      Veamos a continuación tres puntos fundamentales que iluminarán nuestras dudas doctrinas sobre un tema tan importante como es la autoría de la redención de nuestras almas, así como también el oficio mediador sumosacerdotal ante el Padre:


1) Blasfema cualquiera que crea que María es co-redentora.

      El hombre no debe acudir a fuentes externas y espúreas, manantiales del error y la mentira, como Concilios, Encíclicas, Decretos, Tradición de la iglesia, etc., sino a la bendita e inerrable Palabra de Dios. Ella misma nos declara: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil paraenseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2ª Timoteo 3:16).Precisamente, en esta infalible revelación, encontramos a la propia María confesando públicamente su incapacidad salvadora:“Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios MI SALVADOR; porque ha mirado la bajeza de su sierva” (Lucas 1:47-48).Al propio José, esposo de María, el ángel de Dios le reveló en sueños: “Y dará(se refiere a María”) a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, PORQUE ÉL SALVARÁ a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21). El ángel no incluyó en este trascendente anuncio a María ni a nadie más: Sólo al Cordero de Dios. Tampoco excluyó a María como parte de "su pueblo" en pecados.

a) Él dio su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28).
b) Él se ofreció a sí mismo una vez para siempre(Hebreos 7:27).
c) Él obtuvo, con su sangre, eterna redención(Ef. l:7; Heb. 9:12).
d) Él nos redimió de la maldición de la ley(Gálatas 3:13. 5:1).
e) Él, con una sola ofrenda, hizo perfectos para siempre a los santificados (Hebreos 10:12,14).
f) Él cargó con todos nuestros pecados, clavándolos en la cruz (Isaías 53:5-6; Colosenses 2:13-14; 1ª Pedro 2:24).
g) Él nos reconcilió con Dios por medio de su muerte redentora (2ª Corintios 5:18; Colosenses 1:19-22).                                                      

      Algunos textos bíblicos que apoyan la obra única y completa de Cristo como Redentor:
Lucas 1:67-68. Aquí encontramos a Zacarías, sacerdote y padre del Bautista, profetizando, lleno del Espíritu Santo, sobre Jesús antes de nacer: "Bendito el  Señor Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su  pueblo, Y NOS LEVANTÓ UN PODEROSO SALVADOR".
Lucas 2:11. Un ángel del Señor se presentó a los pastores cerca de Belén, y les dio nuevas de gran gozo: "...os ha nacido hoy, en la ciudad de David, UN SALVADOR QUE ES CRISTO EL SEÑOR". Ninguno de estos determinantes textos menciona a María en el papel, no dado por Dios a ningún hombre o mujer bajo el pecado original, de redentor o redentora de los hombres caídos. Él es el único que puede ayudar al pecador. Solo Cristo es puro, perfecto y sin mancha. Solo él no conoció pecado (2ª Corintios 5:21; Hebreos 4:15). No se puede decir lo mismo de María, la madre de Jesús: Ella misma confiesa humildemente delante de Dios su condición(Lucas 1:46-4)

2) Blasfema todo aquel que afirme que María es co-mediadora.

Desde hace siglos, la iglesia católico-romana se dirige inútilmente a María pidiendo su mediación,algo que ella jamás podrá escuchar ni concederporque, al igual que todos los redimidos por Cristo que ya han partido, se encuentra esperando el día de la Resurreccción gloriosa. La Santa Biblia, la única palabra revelada por Dios,declara a Jesucristo como el único Mediador entre Dios y los hombres (1ª Timoteo 2:5). Por esto mismo, rechazamos firmemente, como verdadera iglesia de Jesucristo fiel a la Palabra divina, todas aquellas doctrinas falsas que enseñan y defienden que el hombre necesita de la mediación de otros u otras para llegar aalcanzar el favor de Dios. Ni instituciones religiosas, ni hombres pecadores, ni “santos” creados por el hombre, ni ángeles, ni María -a quién la iglesia apóstata de Roma atribuye el herético nombre de “medianera de todas las gracias”- puede ejercer el oficio de mediación entre Dios y el hombre. Las Escrituras declaran que:

a) Solo hay un mediador, Jesucristo hombre (1ª Timoteo 2:5).
b) Solo él es el mediador del Nuevo Pacto(Hebreos 12:24)
c) Solo su sangre nos da libertad para entrar al Lugar Santísimo (Hebreos 10:19-22; Juan 14:6)

¿Que es la apologética?



APOLOGÉTICA,apologeticus, y éste del griego apologhéomai= me defiendo, o en defensa) es, en sentido amplio,la parte de la dialéctica cuyo fin es la defensa de la verdad. Bajo este aspecto pueden considerarse como apologética los tratados de ciertos escritores y filósofos antiguos, como laApología de Sócrates, de Platón. En el terreno cristiano, entre muchos, destacamos, tratados como Apología , de Quadrato, dirigida al emperador Adriano; Adversus haereses, de Ireneo de Lyón contra las doctrinas gnósticas, y elDiálogo con Trifón, de Justino.

      Hoy el término apologética se refiere, en la mayoría de los casos, a la teología y su objetivo es la defensa de la verdad cristiana bíblica frente al paganismo y las herejías (de dentro y de fuera de la iglesia de Jesucristo), y de las falsamente llamadas “iglesias cristianas”.
La Iglesia de Jesucristo, desde el comienzo de su misión en la tierra, ha tenido que hacer frente a innumerables herejías que intentaban minar los cimientos de la fe bíblica. Para ello, el Señor levantó, y sigue levantando, ministerios ungidos por el Espíritu Santo para desbaratar toda obra del enemigo que pretenda sembrar la mentira y el error, intentando introducir encubiertamente“herejías destructoras” (2ª Pedro 2:1). La necesidad de la apologética bíblica ya era altamente preocupante en el primer siglo de la Iglesia, porque preocupante y seria era también la amenaza de diversas escuelas gnósticas, filosóficas
y pseudocristianas, como los nicolaítas y los judaizantes.
     
      El apóstol Pablo, aconseja a su discípulo Timoteo en sus cartas inspiradas que si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad,está envanecido, nada sabe, y delira (y debe apartarse) de los tales” (1ª Timoteo 5:3-5). Más adelante, sigue diciendo: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo...que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” (2ª Tim. 4:1-4).

      También el apóstol Pedro, conocedor del peligro que acecha sigilosamente a la incipiente iglesia neotestamentaria, escribe con autoridad: “Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros (1ª Pedro 3:15).

       Nuestra iglesia, desde su fundación, ha sentido el llamamiento de Jesucristo para contender, firmemente, por la doctrina revelada por Dios en su Palabra, porque “el Espíritu dice claramente que en los postreros tiemposalgunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios (1ª Timoteo 4:1). Y estos, son los postreros tiempos, hermanos. La Iglesia de Jesucristo debe estar preparada para hacer frente a la creciente invasión de falsas doctrinas que intentan relativizar la firmeza doctrinal de la Iglesia de Jesucristo. Ante todo esto, consideramos que debe haber un espacio en nuestra página web dedicado a denunciar y desenmascarar ,con la firmeza bíblica, en un contexto claramente apologético, las diversas doctrinas espúreas que se ciernen cada día más sobre los fundamentos cristianos.