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sábado, 8 de abril de 2017

¿ María madre de Jesús es co-mediadora entre Dios y los hombres?






María, la madre de Jesús, cuya entronización va en aumento en todo el mundo, intentando la “iglesia” católico-romana seducir y arrastrar a muchas almas inconstantes al error, a la mentira, y a las tinieblas , ya que confían en las palabras y soflamas de estos guías ciegos: “Si el ciego guiare al ciego, ambos caerán al hoyo”(Mateo 15:14). Precisamente, la Santa Biblia, por boca del mismo Jesucristo, tira por tierra toda pretensión de colocar a María a la misma altura de Dios (aunque ellos lo nieguen): “ Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo darás culto” (Mateo 4:10. Biblia católica Nacar-Colunga).Abordaremos, con rigor bíblico, aquellasdoctrinas espúreas que vienen dañando la verdad revelada en las Santas Escrituras, "...refutando argumentos, y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios" (2ª Corintios 10:5). Ineludiblemente, es una misión prioritaria de la Iglesia de Jesucristo frente a la mentira creciente e invasiva que está arremetiendo sutil y, a la vez, abiertamente, contra los cimientos de la fe. Desde aquí, hacemos nuestras las palabras del Señor al apóstol Pablo: "No temas, sino habla, y no calles(Hechos 18:9). Entendemos, por tanto, que la Apologética estará vigente hasta la gloriosa venida de nuestro Señor Jesucristo. 
¿Es la obra de Cristopersonal, única, perfecta y completa, o es compartida en colaboración con María, su madre, como dice la religión católico-romana?

      Siempre, a través de todos los tiempos, han existido movimientos acalorados y fanáticos a favor y en defensa de una posible colaboración de María, la madre de Jesús, en la obra de la redención del hombre caído. Distintos concilios, con sus dogmas y decretos dados malignamente a luz, así lo acreditan durante toda la historia de la apóstata iglesia católica romana. Ya en el año 381, en el Concilio de Efeso, se declaró como dogma de fe el culto a María. Más adelante, en el año 431, en otro concilio celebrado en el mismo lugar, se declaró a María como madre de Dios (Theotócos, de theos: Dios y tocos: madre). Después de todo esto, vino una larga serie de herejías con relación a María, no estando ninguna de ellas sustentada en la Palabra de Dios. La última aberración, la encontramos en el año 1.950, cuando Roma oficializa el dogma de la Asunción de María a los cielos (igualándola a la Ascensión del Señor).

      Por todo ello, proclamamos que la verdadera Iglesia de Jesucristo debe ser firme y valiente en declarar que cualquiera, sea persona o entidad religiosa, que considere a María coparticipe de la obra única, perfecta y personal efectuada por Cristo en relación a la salvación del hombre, está yendo contra el mismo Dios; pecando de blasfemia y herejía contra Él y su bendita Palabra y quitando la gloria a Jesucristo, quien vino “...para dar su vida en rescate de muchos” (Marcos 10:45). Nadie, absolutamente nadie, puede disputar a Cristo este privilegio y honra: Sólo él es el dador de la vida (Juan 5:21; 11:25).

      Veamos a continuación tres puntos fundamentales que iluminarán nuestras dudas doctrinas sobre un tema tan importante como es la autoría de la redención de nuestras almas, así como también el oficio mediador sumosacerdotal ante el Padre:


1) Blasfema cualquiera que crea que María es co-redentora.

      El hombre no debe acudir a fuentes externas y espúreas, manantiales del error y la mentira, como Concilios, Encíclicas, Decretos, Tradición de la iglesia, etc., sino a la bendita e inerrable Palabra de Dios. Ella misma nos declara: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil paraenseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2ª Timoteo 3:16).Precisamente, en esta infalible revelación, encontramos a la propia María confesando públicamente su incapacidad salvadora:“Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios MI SALVADOR; porque ha mirado la bajeza de su sierva” (Lucas 1:47-48).Al propio José, esposo de María, el ángel de Dios le reveló en sueños: “Y dará(se refiere a María”) a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, PORQUE ÉL SALVARÁ a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21). El ángel no incluyó en este trascendente anuncio a María ni a nadie más: Sólo al Cordero de Dios. Tampoco excluyó a María como parte de "su pueblo" en pecados.

a) Él dio su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28).
b) Él se ofreció a sí mismo una vez para siempre(Hebreos 7:27).
c) Él obtuvo, con su sangre, eterna redención(Ef. l:7; Heb. 9:12).
d) Él nos redimió de la maldición de la ley(Gálatas 3:13. 5:1).
e) Él, con una sola ofrenda, hizo perfectos para siempre a los santificados (Hebreos 10:12,14).
f) Él cargó con todos nuestros pecados, clavándolos en la cruz (Isaías 53:5-6; Colosenses 2:13-14; 1ª Pedro 2:24).
g) Él nos reconcilió con Dios por medio de su muerte redentora (2ª Corintios 5:18; Colosenses 1:19-22).                                                      

      Algunos textos bíblicos que apoyan la obra única y completa de Cristo como Redentor:
Lucas 1:67-68. Aquí encontramos a Zacarías, sacerdote y padre del Bautista, profetizando, lleno del Espíritu Santo, sobre Jesús antes de nacer: "Bendito el  Señor Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su  pueblo, Y NOS LEVANTÓ UN PODEROSO SALVADOR".
Lucas 2:11. Un ángel del Señor se presentó a los pastores cerca de Belén, y les dio nuevas de gran gozo: "...os ha nacido hoy, en la ciudad de David, UN SALVADOR QUE ES CRISTO EL SEÑOR". Ninguno de estos determinantes textos menciona a María en el papel, no dado por Dios a ningún hombre o mujer bajo el pecado original, de redentor o redentora de los hombres caídos. Él es el único que puede ayudar al pecador. Solo Cristo es puro, perfecto y sin mancha. Solo él no conoció pecado (2ª Corintios 5:21; Hebreos 4:15). No se puede decir lo mismo de María, la madre de Jesús: Ella misma confiesa humildemente delante de Dios su condición(Lucas 1:46-4)

2) Blasfema todo aquel que afirme que María es co-mediadora.

Desde hace siglos, la iglesia católico-romana se dirige inútilmente a María pidiendo su mediación,algo que ella jamás podrá escuchar ni concederporque, al igual que todos los redimidos por Cristo que ya han partido, se encuentra esperando el día de la Resurreccción gloriosa. La Santa Biblia, la única palabra revelada por Dios,declara a Jesucristo como el único Mediador entre Dios y los hombres (1ª Timoteo 2:5). Por esto mismo, rechazamos firmemente, como verdadera iglesia de Jesucristo fiel a la Palabra divina, todas aquellas doctrinas falsas que enseñan y defienden que el hombre necesita de la mediación de otros u otras para llegar aalcanzar el favor de Dios. Ni instituciones religiosas, ni hombres pecadores, ni “santos” creados por el hombre, ni ángeles, ni María -a quién la iglesia apóstata de Roma atribuye el herético nombre de “medianera de todas las gracias”- puede ejercer el oficio de mediación entre Dios y el hombre. Las Escrituras declaran que:

a) Solo hay un mediador, Jesucristo hombre (1ª Timoteo 2:5).
b) Solo él es el mediador del Nuevo Pacto(Hebreos 12:24)
c) Solo su sangre nos da libertad para entrar al Lugar Santísimo (Hebreos 10:19-22; Juan 14:6)

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